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¿Por qué y cómo pican las medusas?

¿Por qué y cómo pican las medusas?

El sistema de acción de una picadura de medusa es muy rápido: se produce en millonésimas de segundo. Una vez se activa, no existe posibilidad alguna de pararlo. Pero si es posible prevenirlo. Nuestras cremas solares antimedusas previenen la activación de las células urticantes. A continuación te explicamos por qué y como pican las medusas. Y lo que es más interesante aún, cómo es posible bloquear este proceso.

Para entender cómo actúa la crema antimedusas sobre nuestra piel, debemos plantearnos una pregunta clave:


¿Por qué y cómo pican las medusas?

¿Sabías que el verano pasado Cruz Roja atendió 70.000 picaduras de medusa? Francisco García, responsable de Salvamento Marítimo de Cruz Roja, afirma que durante el verano 2021 atendieron a 350.000 personas. De las cuales, el 20% eran por picadura de medusa.

Verano tras verano, las asistencias sanitarias van en aumento. La llegada de estos animales gelatinosos a las costas es cada vez más temprana y abundante. Por lo que, en los últimos años, podemos encontrar ejemplares surcando las aguas mediterráneas desde las primeras semanas de abril, hasta finales de septiembre.

Dolor. Picor intenso. Enrojecimiento. Inflamación. Eritemas. Ulceración. Necrosis. Son algunos de los síntomas que puedes sufrir en caso de picada de medusa. La gravedad del “picotazo” depende de varios factores como: la especie de aguamala, la densidad de las células urticantes, la edad y peso de la persona afectada, así como de la zona del cuerpo lastimada.

Si en alguna ocasión te ha tocado esta lotería, seguramente te hayas preguntado por qué y cómo pica una medusa. Si lo piensas bien – y con una gota de humor – hasta resulta cómico descubrir cómo un organismo primitivo que actúa por impulsos, tiene la capacidad de atrapar a su presa con tanta rapidez y habilidad.

En realidad, las aguas vivas pican, pero no atacan. Son seres pasivos que vagan por aguas abiertas y costeras, sin intención de apresar. Sus tentáculos están formados por miles de células urticantes (nematocistos) que, al contacto con un cuerpo extraño, disparan un veneno tóxico.

Eso sí, esta capacidad de punción, perdura incluso estando muertas. En ocasiones llegan a la costa moribundas y allí mueren. Pero esto no quiere decir que dejen de ser un peligro. Sus sistemas de defensa siguen estando activos. Aunque los filamentos se hayan roto y separado de la umbrela.


¿Cómo evita la crema antimedusas Safe Sea las picaduras?

Safe Sea contiene ingredientes únicos y patentados cruelty free que evitan las picaduras a partir de 4 mecanismos correlativos:

  • Su textura dificulta que los tentáculos se adhieran a la piel.

  • El protector libera unos polisacáridos que confunden a la medusa que hacen que esta piense que está tocando a otra medusa. De esta manera, evita que las células urticantes se activen. ¿Es genial, no?
  • Se bloquean los receptores de las células urticantes, que no reciben la información de estar frente a un «enemigo». Es el mismo mecanismo que protege al pez payaso de las anémonas.
  • Y por último, se consigue reducir la presión osmótica en la célula urticante, que es lo que hace que se active el disparo en la piel humana.


¿Safe Sea es un repelente o un inhibidor de medusas?

La crema solar antimedusas Safe Sea no es un repelente de medusas. Los ingredientes de un repelente mantienen a los insectos o a los animales en cuestión lejos de nuestra piel. Los seres humanos generalmente atraemos insectos, garrapatas y otros artrópodos por el simple acto de emanar calor y sudor. Los perfumes y las cremas también ayudan a atraer la atención de estos animales.

Para evitar que estos animales permanezcan en nuestra piel el tiempo suficiente como para dar el “picotazo”, el repelente forma una barrera en la superficie de nuestra dermis. Esto se logra gracias a activos específicos, como DEET (N, N-Diethyl-m-toluamide), un compuesto químico que confunde los receptores animales e interfiere con su percepción de los olores ambientales.

El resultado es un tipo de desorientación, ya que no saben exactamente dónde morder. La duración de esta protección varía según la concentración de DEET utilizada en la fórmula repelente.

Si no somos un repelente para medusas: ¿cómo podemos clasificar nuestro producto? Safe Sea es un inhibidor. Contiene en su fórmula ingredientes exclusivos y patentados, que bloquean las células sensoriales de los tentáculos, justo en el momento en el que se activa el proceso de quema/picadura. Es decir, que, las medusas sí entran en contacto con nuestra piel, pero no nos detectan como una intimidación o presa.

Debemos tener en cuenta que el veneno liberado durante el contacto de las aguas vivas no es más que un mecanismo de defensa natural para el animal, que sólo se activa cada vez que se siente amenazado. Por lo tanto, si no hay identificación de amenaza, no se produce la picadura.

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