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Mamá me aburro, pues cómprate un burro

Mamá me aburro, pues cómprate un burro

¿Os acordáis cuando eramos pequeños y  había días que ninguno de nuestros juguetes nos divertían? Habíamos jugado con ellos mil veces y, aunque normalmente siempre encontrabamos alguna manera de sacarles partido, había otros días en los que nuestra cabeza decidía relegarlos al olvido.

Así que, ante la perspectiva de una larga tarde de aburrimiento, decidíamos decir aquella palabra mágica que siempre nos funcionaba: ¡¡Mamáááááááá!! Me aburro….

Pero aquellos eran tiempos en los que las madres resolvían los conflictos con refranes, así que nos conformábamos con llevarnos un: ¡pues cómprate un burro! por respuesta, y el resto quedaba en nuestras manos.

Para tener una alternativa al aburrimiento de los niños, os proponemos poner en marcha el truco del Bote del aburrimiento para acabar con la desgana de los niños. Una solución mágica contra la desidia, y mucho más creativo que comprarse un burro.

El bote del aburrimiento para acabar con la desgana de los niños

En la actualidad somos padres más comprometidos, así que llenamos las tardes de nuestros hijos con talleres, cursos y extraescolares. Sin embargo, esta sobre estimulación de los niños termina siendo contraproducente, ya que los niños deben aburrirse. Sólo con el aburrimiento la mente empieza a desarrollar la imaginación y la creatividad, se aprenden a resolver conflictos pendientes, y se sacan a la luz las ideas más arraigadas en el interior.

Por otro lado, es importante que los niños aprendan a gestionar su tiempo de ocio de otras maneras que no sean la fórmula rápida de ver la televisión o coger la tablet, si no con actividades más enriquecedoras.

El bote del aburrimiento contra la desgana de los niños es uno de esos recursos que podemos utilizar para esas tardes en las que queremos que nuestros hijos no se aburran y desplieguen su imaginación con nuevas actividades.

¿Cómo hacerlo?

Es muy sencillo:

1- Elige con tu hijo un bote de cristal con tapa.

2- Pide al niño que escriba en papelitos cosas que le gustaría hacer, por ejemplo: Hacer una marioneta con calcetines.

3- Después introducimos todas las notas dentro del bote y lo tapamos.

4- Cuando el niño esté aburrido solo tendrá que destapar el bote, meter la mano y escoger uno de los papeles. Así podrá hacer alguna de esas cosas que siempre deja para otro momento.

¡Las posibilidades son infinitas! Te proponemos algunas ideas para meter en el bote:

– Hacer música con vasos de cristal rellenos de agua

– Disfrazarme y hacer un teatro a mis padres

– Hacer marionetas con calcetines viejos

– Cocinar un pastel

– Hacer un monstruo tragabolas con una caja de cartón

– Hacer un collage con recortes de una revista

– Hacer un baile con música

– Pintar con acuarela

– Escribir un cuento

– Hacer una cabaña con las toallas y las pinzas de la ropa

– Coser botones a una camiseta vieja y pintarla

– Hacer un collar con macarrones o con pipas de calabaza

– Hacer un barco con palitos de helados

– Jugar a la Gallinita Ciega

– Hacer sombras chinescas en la pared

– Hacer un cuadro con hojas de árboles

– Jugar a un juego de mesa

– Crear un ecosistema dentro de un bote de cristal con piedras, musgo y plantitas pequeñas

– Pintar piedras

– Hacer experimentos mezclando harina y especias de la cocina.

¡Pruébadlo! Os espera una tarde estupenda en família.


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