Todos estamos deseando bañarnos en el mar cuando llega el verano y las vacaciones. Sin embargo, nuestras «amiguitas» marinas, las medusas, pueden fastidiarnos el día de playa rápidamente. Sobre todo si pican a alguno de nuestros hijos. Debes saber que las reacciones de las picaduras de medusa en niños son más fuertes que en el resto de población, ya que son personas de poco peso.
¿Por qué pican las medusas a los niños?
Como ya hemos comentado en artículos anteriores, las aguas vivas pican, pero no atacan. Son seres pasivos que vagan por aguas abiertas y costeras, sin intención de apresar. Sus tentáculos están formados por miles de células urticantes (nematocistos) que, de forma instintiva, al mínimo contacto con un cuerpo extraño, disparan un veneno tóxico.
Eso sí, esta capacidad de punción, perdura incluso estando muertas. En ocasiones llegan a la costa moribundas y allí mueren. Pero esto no quiere decir que dejen de ser un peligro. Sus sistemas de defensa siguen estando activos. Aunque los filamentos se hayan roto y separado de la umbrela.
Por tanto, debemos ser conscientes de que si nuestros hijos están jugando en la orilla del mar y al ver una medusa moribunda en la arena sienten la curiosidad de tocarla, – aunque pueda parecer inofensiva -, aún puede picarles. Por esta razón, es muy recomendable recordar a nuestros pequeños que no deben tocar una medusa ni dentro ni fuera del agua.
¿Qué hacer (y qué no) si una medusa pica a mi hijo?
En primer lugar, mantén la calma. Somos conscientes de que las picaduras de medusas en niños provocan tensión y nerviosismo. Pero hay que actuar correcta y rápidamente para reducir sus efectos. Te aconsejamos que busques el puesto de socorro de Cruz Roja más cercano, para que revisen la herida e inicien el tratamiento a seguir. El proceso variará dependiendo de la especie de medusa que le haya picado. Si quieres saber qué hacer en cada caso, presta atención. Te explicamos paso a paso, cómo curar las picaduras de las especies de medusa más comunes del Mediterráneo: Pelagia nocticula, Chysaora hysoscella, Carybdea Marsupialis, Olindias Posphorica y Physalia Physalis.
Antes de que consultes estas especificaciones contra las picadas de aguas vivas, ya te avanzamos que si a tu pequeño le pica una medusa, no debes frotar la zona afectada con toallas u otras prendas para evitar que penetre más veneno. Retira de la piel, con pinzas, los restos de los tentáculos y lava la herida con agua salada.
Aunque para curar la picadura de medusas en niños se requiera tratamientos distintos, hay mitos que debes evitar seguir a toda costa. Popularmente, se han dado a conocer remedios caseros, que no sólo no ayudan a aminorar las reacciones de la picadura, sino que pueden empeorarlas. A continuación te explicamos las fábulas más frecuentes y alocadas.
Mitos para curar las picadas de medusa a tu retoño
- Orinar sobre la picadura: cuando pica una medusa, deja sobre la piel unos orgánulos subcelulares llamados nematocistos, capaces de seguir liberando veneno incluso cuando ya se han desprendido del animal. Cualquier cambio o presión que reciban puede aumentar su actividad. Y la orina es uno de esos cambios; al no presentar ni la misma salinidad ni la misma temperatura que el agua del mar. Nada mejor para ilustrar hasta dónde pueden llegar los remedios y mitos de la picadura de medusa que reírse durante unos minutos con esta mítica escena de Friends. ¿La recuerdas? A Mónica le pica una medusa y Joey y Chandler explican con gran pudor qué fue lo que se les ocurrió hacer… Ponte en lo peor, y acertarás.
- Aplicar vinagre: mientras que para la picadura de algunas medusas como Carybdea marsupialis u Olindias phosphorica puede ser útil aplicar vinagre, puede resultar contraproducente en el caso de otras como la medusa asesina. Por lo tanto, a no ser que conozcamos perfectamente cuál es nuestra medusa agresora, el consejo general es no aplicar vinagre.
- Utilizar vendajes a presión: la herida necesitará mantenerse al aire libre. Por lo que no es nada recomendable cubrirla con un vendaje que la oprima.
¿Cómo evitar las picaduras de medusa en niños?
Aunque te pueda parecer increíble, evitar las picaduras de medusa en niños es muy fácil. No encontramos mejor frase para explicártelo que esta: «Más vale prevenir que curar». Nuestros protectores solares, también actúan como crema antimedusas. Protegen la piel en contacto con medusas y evitan su picadura.
Te recordamos: dolor. Picor intenso. Enrojecimiento. Inflamación. Eritemas. Ulceración. Necrosis. Son algunos de los síntomas que puedes evitar. Si le ha picado una medusa a tu hijo y no quieres volver a vivir la experiencia, te animamos a que eches un vistazo a nuestras cremas solares antimedusas para bebés y niños.