Seguramente te haya llegado a oídos esta controversia: ¿Es recomendable el uso del protector solar con nanopartículas? El Comité Económico y Social Europeo COLIPA recomienda NO usar filtros minerales como Óxido de titano u Óxido de zinc en formato nano ¿Por qué? Estudios de los últimos años, hacen prever posibles daños de estas nanopartículas si ingresan en células de humanos, animales o plantas. Los formatos en aerosol o spray de los protectores solares facilitarían esta posibilidad. Si estás interesad@ en sus posibles afectaciones en nuestro organismo, sigue leyendo.
Protector solar con nanopartículas ¿sí o no?
Inconvenientes del uso del protector solar con nanopartículas
Los filtros solares orgánicos (o “químicos”) trabajan por absorción de la luz UV. Los filtros físicos o minerales, por contra, atenúan la radiación UV por dos mecanismos: absorción y dispersión
Debido a estos distintos mecanismos, los filtros minerales actúan en un amplio rango de longitud de onda. Siendo esta una de las ventajas clave de estos materiales. Especialmente destacable es la protección frente a los rayos UVA, debida a esas dispersiones.
Mientras algunos filtros orgánicos pueden descomponerse en presencia de luz UV, los filtros minerales, también llamados inorgánicos, son fotoestables y no se degradan u oxidan. Manteniendo el FPS tanto tiempo como las partículas se mantengan sobre la piel. Es por tanto, una ventaja a su favor: protección de larga duración frente a la luz UV.
Los filtros minerales más utilizados, el óxido de zinc y el dióxido de titanio no están libres de preocupaciones. Se ha podido demostrar que si estos ingredientes no están recubiertos y son de tamaño nano-métrico (menos de 35 nm. de diámetro), podrían ingresar en las células con efectos todavía desconocidos en los organismos vivos. Tanto animales como plantas. Aplicados en formato spray o aerosol, las nanopartículas podrían ser inhaladas, ingresar por las vías respiratorias y dañar los pulmones.
Reformulación, un paso atrás para avanzar
De ahí, y por esas sospechas verosímiles, se vuelve a optar por la opción de partículas minerales de mayor tamaño (no-nano), reduciendo por tanto la amenaza de toxicidad. Se han sopesado las incipientes evidencias científicas de los últimos años. Y esto ha llevado a modificar formulaciones en el intento, y cada vez mayor conciencia, de proteger al ser humano, peces y corales y plantas marinas. La responsabilidad de la industria y las empresas que reaccionan a favor de la tranquilidad de los consumidores va a favor, en general, del medio ambiente en el que queremos vivir.
Filtros no-nano y recubiertos, de Safe Sea
Los protectores solares Safe Sea presentan ya un dióxido de titanio (TiO2) no-nano recubierto con alúmina, con excepcional estabilidad y seguridad. Se evitan las partículas metálicas de tamaño nano-métrico del filtro físico mineral (que en su día se incorporaron por penetrar y ser absorbidos mejor por la piel). Y las tecnologías claras de zinc que pudieran ser potencialmente tóxicas para las vías respiratorias del ser humano o las especies acuáticas. Esta decisión, va en la misma línea de respetar el medio marino. Al ser el único protector solar certificado por la ONG Friends of the Sea que NO desprende activos al mar.